Emergencias

Dolor en la boca, la mandíbula o la cara

El dolor en la boca, la mandíbula o la cara puede deberse a una variedad de factores. Algunos problemas son motivo de alarma y deben recibir atención médica inmediata. Otros no lo son, pero aun así deben ser evaluados y tratados por un médico o dentista lo antes posible. A menudo es difícil determinar la causa subyacente de su dolor sin un examen médico o dental. La causa de su dolor podría surgir de:

• Un dolor de muelas que se ha irradiado a los nervios de tu cara. Esto puede ser un signo de un absceso u otra infección.
• Trauma en la cara o en los huesos y músculos de la mandíbula.
• Rechinar o apretar los dientes.
• Infecciones u obstrucción de los senos paranasales que pueden causar dolor en la parte superior de la boca.
• Obstrucciones de las glándulas salivales u otros trastornos.
• Infecciones de oído.
• Estrés, fatiga o falta de sueño adecuado (incluida la apnea del sueño).
• Afecciones o enfermedades como tétanos, paperas, lupus o fibromialgia.
• Dolores de cabeza en racimo. El dolor suele estar detrás de los ojos, pero puede irradiarse hacia abajo a través de la mandíbula.
• Neuralgia del trigémino, una afección que causa dolor intenso en un nervio que proporciona sensibilidad a una gran parte de la cara y las mandíbulas.
• Un síntoma relacionado con la angina o un ataque al corazón. El dolor de mandíbula, más comúnmente en la mandíbula inferior izquierda, es un síntoma notable de un ataque al corazón, particularmente en las mujeres.
• Infecciones bacterianas, como la celulitis, que a menudo comienza en la boca. Esta puede ser una condición potencialmente mortal que requiere atención inmediata. Los síntomas incluyen áreas rojas, calientes y sensibles en la cara, generalmente sin fiebre.

Qué hacer

• Si tiene alguno de los siguientes problemas, obtenga atención médica inmediata o llame al 911 para una respuesta más rápida.
  • Dolor o hinchazón debido a un traumatismo en la cara, la cabeza o el cuello.
  • Hinchazón que restringe su respiración.
  • Sangrado excesivo.
  • Dolor intenso o que empeora rápidamente en los dientes, las mandíbulas, la cara o la boca.
• Tenga en cuenta que es posible que no note dolor dental o facial o síntomas subyacentes hasta días después de que el problema haya comenzado. También es común que algunos síntomas aparezcan y desaparezcan, lo que puede llevarlo a creer que no vale la pena evaluar el problema. No tome este enfoque, ya que puede conducir a mayores problemas con el tiempo. Debe comunicarse con su médico o dentista a la primera señal de un problema.
• Para el dolor de mandíbula sin otros síntomas, comuníquese con su dentista para una consulta. Según el historial de su dolor de mandíbula, pueden recomendarle formas de reducir su malestar o derivarlo a un médico. También puede haber algunas técnicas que puede probar en casa para aliviar el dolor y evitar una visita al departamento de emergencias o atención de urgencia, que incluyen :
  • Ejercicios y estiramientos mandibulares suaves.
  • Masaje de mandíbula.
  • Compresas frías o calientes.
  • Alivio del estrés (meditación, ejercicio ligero, respiración profunda, etc.).