Las condiciones de salud comunes y sus tratamientos pueden aumentar su riesgo para la salud bucal. Cuando las bacterias dañinas se reproducen en la boca, pueden aumentar el riesgo de muchas afecciones de salud o hacerlas más difíciles de controlar.
Los dentistas son uno de los pocos proveedores de atención médica que examinan rutinariamente a los pacientes para detectar cáncer oral. Además, los dentistas están en una posición única para detectar enfermedades ocultas como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y trastornos de la alimentación. Pueden referirlo a un profesional médico apropiado y ayudarlo a tratar estas afecciones antes de que se vuelvan más graves.
La ansiedad y el estrés provocan un aumento de la hormona cortisol, que puede aumentar la inflamación y acelerar la progresión de la enfermedad periodontal. Además, muchos medicamentos utilizados para tratar la ansiedad y la depresión tienen efectos secundarios orales que pueden aumentar el riesgo para la salud dental.
¿Sabía que debe visitar a un dentista al menos cuatro semanas antes de que comience el tratamiento del cáncer para hacerse un examen y cualquier tratamiento dental necesario? Esto es importante para ayudar a minimizar o evitar el impacto de algunos efectos secundarios del tratamiento del cáncer en la boca.
Las investigaciones muestran que las personas con demencia tienen tasas más altas de caries, enfermedad periodontal, boca seca y dolor facial. Las personas a las que les faltan dientes también pueden ser más propensas a desarrollar deterioro cognitivo, demencia o Alzheimer que aquellas a las que les faltan dientes.
La diabetes aumenta el riesgo de enfermedad periodontal hasta tres veces. Además, la enfermedad periodontal eleva los niveles de azúcar en la sangre, lo que hace que la diabetes y los problemas relacionados sean más difíciles de controlar. Por otro lado, los estudios han demostrado que la enfermedad de las encías tratada y mantenida adecuadamente reduce significativamente el azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2.
Los síntomas orales de los trastornos alimentarios a menudo son evidentes en tan solo seis meses. Si sospecha que alguien a quien ama enfrenta un trastorno alimentario, es importante alentarlo a visitar al dentista con regularidad para promover la detección temprana o tratar los efectos orales de la afección.
Los primeros signos de una afección gastrointestinal (GI) emergente a menudo se encuentran en la boca. Su dentista puede ser el primer proveedor de atención médica en sospechar un trastorno gastrointestinal.
Los investigadores estiman que hasta el 90% de los pacientes renales mostrarán síntomas orales. Además, las infecciones bacterianas como la enfermedad periodontal pueden afectar su capacidad para combatir los trastornos renales.
Un índice de masa corporal (IMC) bajo puede hacer que la mandíbula sea más susceptible a las bacterias. Esto puede explicar por qué muchas personas con osteoporosis tienen síntomas más graves de enfermedad periodontal.
Si bien aún hay más que aprender sobre la conexión, la enfermedad periodontal se ha asociado con nacimientos prematuros y niños con bajo peso al nacer. Además, ¿sabía que los recién nacidos tienen tres veces más probabilidades de desarrollar caries si sus madres tienen caries significativas sin tratar durante y después del embarazo?
Los primeros signos de una afección respiratoria emergente a menudo se encuentran en la boca. Además, los investigadores creen que las bacterias que causan las caries y la enfermedad periodontal pueden aumentar el riesgo de afecciones pulmonares o agravar sus efectos.
La apnea del sueño puede afectar su salud oral de varias maneras. Su dentista puede ser un excelente recurso de primera línea para identificar los primeros signos de esta afección.
